jueves, 4 de octubre de 2012

Aprender sin saber leer.


¿Por qué se suele pensar que si un niño/a no lee relativamente pronto (entre los 5 y los 8 años) no aprende o se está perdiendo algo?

Mi hija mayor de 7 años  y medio aun no lee fluidamente ella solita. Hace más de un año que muestra interés por las letras y le interesa más escribir que no leer. Tiene necesidad de decir cosas, expresarse por escrito. Escribe libritos, hace notitas, manda cartas… Un día incluso tomó nota de un número de teléfono que una señora le dictó por teléfono. Cuando luego la llamé se puso muy contenta ya que vio que lo había apuntado bien (algunos números estaban escritos al revés) pero no tiene, hoy por hoy, ningún interés por leer.

 

Pienso que quizás tenga algo que ver con algo que pasó justo antes de su séptimo cumpleaños. Un día ella estaba intentando leer con los libros del FIBI, me preguntó qué ponía en tal sitio, se lo dije y luego me dijo: “Quiero aprender a leer!” Yo le comenté que era algo difícil y que, quizás, le llevaría algún tiempo. Que se necesitaba mucha practica… Lo intentó y no le salían las palabras, no sonaban bien, no tenían sentido. Yo la ayudé diciéndole que sería mejor juntarlas de dos en dos (consonante + vocal). Le salía mejor pero se cansó en seguida. Lo dejamos. Al cabo de unos días lo volvió a intentar y pudo leer alguna palabra, casi, sola. Lo dejo en seguida, también. Querer aprender a leer no es lo mismo que estar preparado/a para leer. El niño que está preparado simplemente lee. Tienen que ocurrir muchas cositas en la cabeza de un niño antes de que esté preparado (cognitiva y neurológicamente hablando) para poder leer.

 

He de decir que Ainara no lleva muy bien lo de frustrarse cuando algo no le sale como ella quiere, desea o imagina. Al ver que no podía leer fluidamente se frustro y lo dejo de nuevo. Unos días después me dice: “Mamá antes de que cumpla 7 años quiero saber leer”. A lo que yo contesté: “Entonces tendrás que practicar cada día un poco por qué falta muy poco para tu cumple”. Faltaba menos de un mes. Decir eso fue un gran error por mi parte. Si no podía leer es por que aun no estaba preparada. Forzar el aprendizaje no ayuda si no más bien daña.

 

Creo, por no decir que estoy segura, que esa actitud mía la desmotivo y no tan solo eso sino que es como si, ahora, no se creyera capaz de poder hacerlo. Al haberle dicho el primer día que leer era difícil, que había que practicar mucho y que si quería leer antes de su cumple tenía que darse prisa. Eso fue un terrible fallo.

 

Hoy pienso que tenía que haberla acompañado sin decir lo que yo pensaba sobre la lectura (mis recuerdos eran esos, a mi me costó por que me querían hacer leer cuando aun no estaba lista para ello). Su traducción debió de ser: “Leer es demasiado difícil para ti, olvídalo”. “Aun no estás preparada”.

 

Han pasado 6 meses de esto que os acabo de contar y aun no ha vuelto a mostrar ganas de volver a intentar leer. Sigue queriendo escribir, eso sí.

 

Hoy sé que leer no es la única, ni la mejor, manera que tenemos los humanos de aprender. Mi hija aprende viendo documentales sobre los temas que más le interesan. Y no solo de escuchar lo que dicen sino de las imágenes. A veces recuerda escenas que a mi me han pasado desapercibidas pero cuando ella las comenta y me pregunta sobre ellas es cuando me doy cuenta que su forma de aprender es, absolutamente, distinta de la mía o de la de su padre o incluso de la de sus hermanos. También aprende mucho simplemente escuchándome leer libros, historias… que le gustan o interesan. En este caso no hay imágenes móviles, solo algún que otro dibujo. Me atrevería a decir que ella no lee las letras pero sí “lee” los dibujos de los libros. Otra forma con la cual veo que aprende, también mucho, es simplemente, mirando a otros hacer algo y luego ella lo copia o imita. En este caso no hay sonido solo su mirada. Una de sus formas preferidas de aprendizaje es el dialogo, la conversación. Sobre todo cuando conduzco, le encanta preguntarme cosas e ir hablando sobre ellas todo el camino. Va conectando lo que ya sabe con lo nuevo. Para mí esos momentos son mágicos.

 

Hay tantas formas de aprender aquello que nos interesa, nos gusta, nos apasiona o necesitamos. Preguntando a alguien que sepa sobre un tema en concreto es mi forma preferida de obtener la información que quiero o necesito. No hay nada que me guste más que escuchar a alguien hablarme de aquello que me apasiona. Y si me lo cuenta, también, con ganas y pasión, entonces no lo olvido jamás. No solo recuerdo lo que me explicó, contó o dijo sino que también recuerdo sus expresiones, su entusiasmo y sus ganas de compartir.

 

Conclusión, mi hija no se está perdiendo, absolutamente, nada sin saber leer. Al contrario diría yo… esta disfrutando de todas estas formas que tiene de conseguir y obtener la información que le interesa, desea o necesita. Quizás cuando lea yo ya no le leeré tanto y perderemos esos momentos. Quizás no pregunte tanto a los demás y simplemente busque ella sola la información. Solo son suposiciones mías, claro.

 

Lo que sí es un hecho, hoy por hoy, es que sabe muchas cosas sobre muchos temas sin haber leído nunca nada ella sola, todavía.
 
Al final de este artículo también hablo de cómo aprenden a leer y escribir sin tener que enseñarles.

Mis últimas reflexiones sobre el leer y escribir.

En este video nuestra hija nos explica cómo ha aprendido a leer y escribir de una forma muy autónoma.

 

4 comentarios:

  1. Hola Yvonne! Por aquí como siempre leyendote.Me encanta el blog, me da mucha tranquilidad leerte especialmente cuando voy con los ojos como vendados y dejándome guiar por la mano de mis niños.
    A mi nena, a la de 4 años le pasó algo similar con los números,eso de involucrarse un poco en contra de su voluntad como que no es recomendable.Mi hija le agarro tirria a los números cuando mi marido intento recordárselos luego que después de un tiempo notara que se le habían olvidado. Yo he aprendido todo este tiempo que forzando las cosas, como fue en nuestro caso no lleva a nada.Nada en este mundo se aprende cuando no tienes interés y menos con presión y forzando las cosas y si cuando algo te interesa y te divierte.Fue justamente así como mi hija aprendió a leer, porque era algo que quería hacer y lo hicimos a manera de juego, sin presiones. Ella a diferencia de tu niña lee con fluidez pero no escribe, lo odia y respetamos eso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por tu comentario. No sé quien eres... Quieres ser anónima? Ok! Sí, tienes toda la razón, sin interes no hay aprendizaje. Encantada de conocerte y hasta pronto.

      Un saludo.

      Eliminar
  2. Oh nooooo...Mi nombre es Consuelo, siempre olvido poner mi nombre en los comentarios.Un gusto Yvonneeee!

    ResponderEliminar
  3. Ok, Consuelo. Encantada de hablar contigo. Hasta bien pronto.

    ResponderEliminar